Santuario de Meritxell

Vista general

En la localidad andorrana de Meritxell, se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Meritxell, en el que se rinde culto a la Virgen de Meritxell, que es la patrona de Andorra.

Zona interior de la basílica.

Cuenta la leyenda que un pastor encontró la imagen de la Virgen, que se la llevó a casa, pero que la imagen de la Virgen, volvió otras tres veces a su lugar, por lo que los habitantes de aquella zona, decidieron construir una capilla. En 1873 fue declarada Patrona de Andorra. Y en 1921, el ocho de Setiembre, fue coronada. Y desde entonces en esa fecha, se celebra fiesta nacional en Andorra.





Reconstrucción de la segunda capilla. Se ven restos de la primitiva en el interior.

La parte nueva, de frente a la antigua.

En un  principio el santuario era de estilo románico, que posteriormente fue restaurado. Pero un incendio la destruyó casi por completo, incluida la imagen de la Virgen, en 1972. Queda algúna parte de los muros primitivos.

El autocar nos dejó cerca. Aunque tuvimos que andar un poquito, que nos vino muy bien.

Detalle de dos ventanales.

El edificio actual del santuario es obra del arquitecto español Ricardo Bofil (padre) y es una mezcla de estilos, intentado fusionarse con el paisaje de su alrededor.
Supongo que debe de ser muy bonito y debe de estar muy bien construido, con elementos naturales y del lugar, pero personalmente tengo que decir que es un edificio que no me gusta como Santuario. Son formas cuadradas exteriores.



Claustro abierto y luminoso.



Otra mirada al claustro.

Aunque tambien tengo que decir que, lo que debe de ser el claustro, es una zona que me gusta. Arcos altos y abiertos hacia el cielo. Luminoso 100 %. La iglesia en sí, no me dice nada. Quizás esté acostumbrado a nuestro arte salmantino y por ello lo vea tan distinto.
Así que si tuviera que puntuar del 1 añ 10, esta visita la pondría con un 7 y si me piden consejo...diría que la evitaran. Con todos mis respetos para los andorranos, porque es la basilica de su Patrona.
Hice algunas fotos. No muchas, porque ya ha quedado claro que no me llamó la atención. Y para hacer fotos a algo tiene que resultarte interesante.

Al final, terminamos tomando un refresco antes de vvolver a subir al autocar.

Reflejos en un retrovisor.

Una mirada a la montaña. Desde luego, la zona es inmejorable.

Me gustaría conocer la opinión de alguien que lea este post y esté o no de acuerdo.