lunes, 21 de febrero de 2011

Paseo por Europa. 2010. Berna.





Berna es la capital federal de Suiza. Es también capital del cantón homónimo.
En su área metropolitana, Berna cuenta con cerca de 350.000 habitantes, la mayoría de habla alemana. El río Aar atraviesa la ciudad.
La ciudad vieja de Berna está inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983, gracias a su arquitectura medieval conservada a través de los siglos. Berna es miembro de la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial y de otras organizaciones mundiales.
El casco antiguo de Berna  cuenta con 6 kilómetros de arcadas, las así llamadas "Lauben", uno de los paseos de compras más largos y protegidos contra la intemperie de Europa


La vista más bella al casco antiguo a orillas del río Aare se disfruta desde el Rosengarten (jardín de rosas) encima del Bärengraben (fosa de osos)




Con sus numerosas fuentes, fachadas de arenisca, callejones y torres históricas, la ciudad ofrece un aire medieval singular.Las boutiques, bares y teatros del casco antiguo, en parte en las bóvedas de sótanos así como los pequeños cafés callejeros atraen tanto a los habitantes de la ciudad como también a los turistas. A pesar del excelente sistema de transportes públicos, conviene explorar a pie el centro de Berna.
Por ejemplo disfrutando de este bello reloj en la Zytglogge o Torre del Reloj.




Es la puerta del Reloj, que constituía la entrada occidental de Berna hasta el siglo XIII. Se ubica en medio de la zona de más ambiente comercial de la ciudad.
A las horas en punto los muñecos animan. Es un gran espectáculo del que disfrutamos los turistas. No faltan los consabidos ositos.


Berna presenta muchos detalles sugerentes y curiosos. Un ogro comiendo niños, en una fuente de la ciudad.




La Catedral. La mal denominada catedral es en realidad una colegiata edificada en el siglo XV
De especial interés es el tímpano de la portada principal, que representa –como en muchos otros de su tiempo- el Juicio Final.
Este conjunto resulta sumamente abigarrado y realista. Aún conserva pintura original.





Unos detalles de unas gárgolas de la "Catedral"






Una bella ciudad que merece la pena visitar.

 












lunes, 14 de febrero de 2011

Madrid.Capital de España

El pasado jueves nos dimos un capricho y nos desplazamos a Madrid. Un Madrid de diario, con sus viejas calles, sus viejos comercios con unos escaparates que llaman la atención. Nada de grandes almacenes.
Su plaza mayor, bonita y llena de gente. Siempre hay gente.Siempre hay pedigüeños, pintores. En este caso el pintor se llama José Villanueva y esta es su galería:
http://www.flickr.com/photos/josevillanueva/with/5143485846/





disfrazados como el spiderman barrigon de siempre, la cabra de la legión (bueno ni se le parece) etc.etc. Y muchos turistas. Me llamó la atención, como siempre la Casa de la Panadería, que fue la primera casa de la plaza allá en el año 1590. Su fachada está adornada con frescos de Claudio Coello y José Jimenez Donoso. (extremo derecho de mi foto).
Y así pasamos por El Arco de Cuchilleros

Y bajamos hacia el Mecado de San Miguel, renovado y que conserva su estructura de principios del sig.XX,
en el que se mezclan tiendas como tal mercado y bares de vinos y tapas.




Y de la Plaza de San Miguel, nos dimos un paseito por el Madrid de los Austrias , que es el Madrid antiguo. Y me llamaron la atención la cantidad de tiendas antiguas, cada día menos, que se pueden encontrar, en las que se venden las cosas mas curiosas:




También, en la proximidad de la Plaza Mayor, disfrutamos con la fachada de La Posada del Peine, hotel del año 1610, que fue el primer hotel de España. Hoy día se llama Petit Palace Posada del Peine .


Enfrente mis oidos escucharon una suave música tañida de forma especial. Un hombre tocaba bellas melodías acariciando copas de agua llenas hasta el punto necesario para afinar la nota. Y no pude por menos:


Y despues de todo esto, el plato fuerte que era el musical LOS  MISERABLES .




Realmente fueron tres horas fabulosas. Unos artistas,extraordinarios, una puesta en escena magnífica. Un musical que merece la pena ir a ver y escuchar. Eso sí, las entradas hay que cogerlas con tiempo.
Y al día siguiente, al Museo del Prado a ver la exposición de Renoir con hora pactada.


Una muestra excelente de este gran pintor de la que disfrutamos cantidad. Y cómo no, Velázquez, Goya, Zurbarán, El Greco...hasta cansarnos. Y de vuelta al hotel en la Gan Vía, para recoger equipaje volver a casa, nos encontramos con personajes curiosos:






Y ,como no, la Gran Vía, vista desde las alturas:




Y para terminar, una Plaza Mayor "antigua" y uno de los dos leónes realizados con cañones de la guerra de África.


domingo, 6 de febrero de 2011

Pozo de los Humos. Desde la ribera de Masueco.


El Pozo de los Humos es una cascada en el río Uces a
Su paso por los términos municipales de Masueco de
 la Ribera en su margen izquierda y  de Pereña de la Ribera
en su margen derecha, en la comarca de las Arribes del
 Duero, en el noroeste de la provincia española de
Salamanca.
La granítica pared por la que fluye la cortina
 de agua tiene una caída libre de cincuenta metros
que al llegar abajo forma una nube de vapor que se
eleva por todo el contorno, siendo un espectáculo
inolvidable que no tiene parangón en la península
Ibérica.
Al llegar el torrente del Uces, se bifurca, lo cual da lugar
A que, además de la cascada de los humos, haya otra por
la parte derecha, llamada el Pozo de Las Vacas.
Nada mas bajarte del coche en el merendero, para
Comenzar el descenso, se divisa el agua del río Uces,
Pero la apacibilidad de sus aguas no nos indica nada
De la gran caída de agua. Sólo los oidos nos ponen en alerta.







Según vas acercándote, se tarda como 20 minutos en descender, se divisan las diversas instalaciones. Entre ellas el mirador que se alza sobre la catarata. Impresiona ya desdelejos.

 

El paisaje es emocionante para los amantes de la naturaleza. Y según te vas acercando el ruido se hace mas intenso y las gotas de agua mojan. ¡Cuidad las cámaras de fotos!

Y cuando te acercas, los ojos se abren como platos ante semejante espectáculo que produce el agua de este pequeño y apacible río Uces.  

La ladera que baja hacia el río por la parte de Masueco se llama la Roblea, hay una senda que nos conduce a la coronación de la cascada donde un mirador nos asoma al vacío y por una angosta vereda serpenteante, llamada la Cañada de Zarzalino, podemos bajar al pozo. 


En esta ocasión no bajamos al pozo. Nos quedamos en el mirador. El sol nos ofreció un arco iris perfecto, pero que se pudo fotografiar regular porque "el humo" de agua mojaba la cámara.



 Y esta fue la panorámica de la que salío la primera foto:





Una vez disfrutado el espectáculo, decidimos iniciar la vuelta. Ahora toca subir por un camino amplio, pero húmedo. Sin prisas, llegamos al merendero, donde habíamos dejado el coche. Y en los descansos, aprovechábamos para hacer alguna foto. Como ésta, del apacible y sencillo Río Uces.




 Y para terminar la jornada de la mañana del sábado, paramos en Vitigudino para comer y descansar de esta buena ruta de hoy. Y como no, hicimos alguna foto.

 El reloj del edificio consistorial marcaba las cuatro de la tarde. Buena hora para volver a Salamanca.



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