Homenaje a Santa Teresa de Jesús en el 500 Aniversario del Nacimiento

 

Ermita de la Virgen del Robledo

 

 

El pasado día 9, en la villa de Sequeros (Salamanca), se celebró un acto cultural como homenaje a Santa Teresa de Jesús, en el 500 aniversario de su nacimiento. En este acto cultural se unieron la poesía, la música y el teatro para producir la emoción a los asistentes. Algunos sequereños y otros foráneos. Todos disfrutamos desde el primer momento en el que el coro Francisco Salinas,

 

Los miembros del coro alcanzan y se colocan en el altar mayor, y siguen cantando.

El coro seguía cantando

Y la rapsoda Mª Angeles Moreno, nos deleitaba con su forma magistral de leer poesía

 

 

Interior de la ermita, desde el Altar.

Una mirada al altar, presidido por un Cristo y la imagen de la Santa de Ávila

 

 

 dirigido por Elena Blanco y acompañados al órgano por Laura entraron en la iglesia ordenadamente cantando el Aleluya de Caneiro. La rapsoda Mª Angeles Moreno, desde el púlpito, declamaba las poesías de tal manera que sin quererlo nos metías dento de ella y nos llegaba al corazón.. Sólo el coro interpretaba entre poesía y poesía, canciones como Pange Ligua, Signore de le Cime (Marzzi), Ave María ( C.Cacchini), No me mueve mi Dios, Ecce Quomodo (Haëndel), Stabat Mater (Kodaly) y por último El Himno a la Virgen del Robledo.

En este punto, algunos sequereños cantaron con emoción el himno tan suyo. Seguro que la Virgen, cuya imagen preside el retablo, estaba alegre. Y como no, la imagen de Santa Teresa presidía este acto.

 

 

 

Creo que es una vista preciosa, incluida la imagen de la Virgen del Robledo, arriba, en su pedestal.

Una vez terminado, los asistentes nos dirigimos al paseo de la Llanada,

 

 

 

donde varias cruces de granito, engalanadas para la ocasión, sirvieron para realizar las paradas poético musicales, a cargo de niños y niñas, destacando el niño Sergio Jiménez, que nos deleitó con su musica de su viola de gamba.

 

Podemos ver al violagambista, Sergio Jimenez en plena actuación.

Una niña leyendo poemas sobre Santa Teresa de Jesus

Otra niña leía, mientras Sergio nos deleitaba con su música.

 

 

 

Al fondo, la cruz de la Peña de Francia. Un paisaje que acompañado por un sol y unas nubes en el cielo, lo hacía hermoso. En la última parada, `como colofón a esta segunda parte, el coro interpretó con ese saber que les carazteriza ADORAMUS TE, de Palestrina. Hubo un descanso y como 30 minutos despues nos dirigomos al Centro Cultural León Felipe.

 

El coro, estratégicamente colocado alrededor del patio de butacas, para cantar en los intermedios de la representacion

El teatro se encuentra cerca de plaza. Este singular edificio, único en los alrededores, nació de la mano de la Sociedad del Liceo en 1870, época de esplendor de la burguesía de la villa, recuperándose hace unos años como Centro Cultural León Felipe.

León Felipe pasó su infancia en Sequeros y por ello la villa le dedica este centro cultural.

Como decía, la tarde siguíó en este pequeño pero hermoso teatro, con la participación del grupo poético Musas, con la ofrenda poética a Santa Teresa, del libro SOMBRA QUE DESEA SER ILUMINDA, de Verónica Amat. El acto consistió en una pequeña representación poética, con actuaciones del coro Francisco Salinas alternando. Al final, los actores-rapsodas-poeta, nos ofrecieron pétalos de rosas.

Componentes del grupo poético MUSAS, durate la Ofrenda Poética a Santa Teresa, del libro de la poetisa Verónica Amat, titulado: "SOMBRA QUE DESEA SER ILUMINADA"

La autora del libro SOMBRA QUE DESEA SER ILUMINADA, durante su interpretación como Teresa de Ávila

Tres de las componentes del grupo poético Musas

Los compoentes del grupo que actuaron y nos deleitarion con sus versos.

El coro Francisco Salinas, dando fin al acto.



Todos juntos en el escenario, agradeciendo al público sus aplausos.

 

Los integrantes del coro subimos al escenario para recibir el agradecimiento del público asistente. Y, como siempre a Sta. Teresa nos la pintan con una paloma en su hombro, el coro cantó como broche de oro LA PALOMITA...

Fue una tarde que tardará en borrarse de nuestras mentes durante mucho tiempo.

Al final, y en el Torreón del Concejo, sede de la asociación León Felipe, compartimos unos minutos para recuperarnos de tanto trabajo y emociones.

 

 

 

Nuestro agradecimiento a todos aquellos que lograron y consiguieron que se llegara a celebrar este acto.