domingo, 23 de junio de 2013

Caldes de Boí, Erill la Vall y Barruera.


La belleza de estos valles es innegable.


El día 15 de Mayo 2013, después de comer y sin dejar de llover, nos subimos al bus para ir a visitar tres lugares hermosos: Caldes de Boí, Erill la Vall y Barruera. Sin la lluvia, seguro que habríamos disfrutado mucho más.
Del tal manera cayó agua, que en el último pueblo, Barruera, hubo personas que tuvieron que secar los zapatos/botas en los secamanos de las cafeterías y cubrirse los pies con bolsas de plástico.
Pero comencemos con Caldes de Boí.




 Este lugar es un balneario al cual teníamos ganas de ir. Y casualmente en esta excursión conocimos los alrededores. Este balneario español, de origen romano, está situado en el Vall de Boí y a la orilla del río Noguera de Tor.


 En el balneario, las aguas brotan de 37 fuentes diferentes, cada una con una composición y temperaturas distintas y son utilizadas para tratamientos de enfermedades cutáneas y reumáticas.



Su entorno es precioso : árboles, verde, aguas rápidas, fuentes...una delicia... pero insisto, mucho mejor sin la lluvia.

Una vez terminado el paseo, volvimos al bus para ir a Erill La Vall,



que es una población asentada en la falda del pico Erill. Su iglesia parroquial se llama Santa Eulàlia






 y pertenece al románico-lombardo de la zona, fue declarada junto al resto del conjunto románico de la Vall de Boí, Patrimonio de la Humaniadad por la UNESCO, en noviembre de 2001. En su interior podemos admirar una copia de la imaginería románica policromada, que representa el descendimiento de Jesucristo.


 Las piezas originales se exhiben en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, igual que sucede con todos los frescos que fueron arrancados de las paredes de todas estas iglesias románicas del Vall de Boí.


Su centro de interpretación gestiona el conjunto de iglesias románicas del mencionado valle. La museografía ambientada con unos libros de grandes dimensiones está concebida desde una óptica lúdica y pedagógica con la que el centro pretende. Y en un video se puede observar como nacieron todas estas iglesias.


Y una vez terminada esta visita, fuimos hasta Barruera.




Aquí solo pudimos ver su iglesia y guarecernos de la insistente lluvia, para tomar un café




Una vez secos y reconfortados con el café calentito, regresamos a nuestro hotel en Port de Suert.

jueves, 13 de junio de 2013

Parque Nacional de Aigüestortes.







 


Cuando íbamos a realizar este viaje, un buen amigo me aconsejó que no dejara de visitar el Parque Nacional de Aigüestortes. Yo no le entendí bien el nombre, pero me quedé con el toque.
Y uno de los días, en que la programación era floja, nos ofrecen la posibilidad de una excursión a pie por este parque. Yo me apunté enseguida. Pero el tiempo no acompañaba y los compañeros no se decidían. El mismo día ,antes de salir, lloviznaba. Pero...poco a poco se fueron animando mas y mas y al final nos apuntamos alrededor de 30 personas.


Así que a los taxis, que no eran todoterreno como decían en la excursión, y subimos por una empinada carretera de único sentido, una carretera de alta montaña,  desde la que podíamos disfrutar de unos paisajes impresionantes.




Y llovía intensamente. Las cascadas por doquier que incluso atravesaban la calzada. Llegamos al lugar donde los coches ya no pueden seguir, no recuerdo la altura, pero bastante. Íbamos preparados con chubasqueros, botas, mochilas y algunos...con nuestras cámaras. Pero llovía. Así que cogí mi pequeña Sony Nex y una bolsa de plástico. Y comenzamos a caminar..



Y seguía lloviendo como si nunca hubiese llovido. Pero desde el principio, al menos yo, disfrutamos de ese entorno privilegiado de espectacular belleza, recorriendo y admirando sus lagos, sus praderas, sus ríos, sus montañas, sus cascadas...y la nieve. Todo de una belleza inesperada. Pero por culpa de la lluvia, el recorrido hubo que recortarlo. Esas aguas rápidas, esos árboles con distintos verdes...Todo un espectáculo para los sentidos.

La cámara tambien se mojaba, a pesar de mis cuidados.



Esta cascada, fluía rápida, atravesando la carretera.


Al final, dejó de llover y a todos nos hubiera gustado volver. Pero la excursión se terminaba.

La naturaleza nos agradeció la visita con estas flores.


Este es el único parque nacional existente en Cataluña.
Está situado en la parte central de los Pirineos repartido entre cuatro comarcas pirenaicas: la Alta Ribagorza, el Pallars Sobirà, el Pallars Jussà y el Valle de Arán, en la provincia de Lérida, abarcando, en su parte central, territorio de los términos municipales de Espot y Valle de Bohí.

Presenta dos áreas: la oriental, de clima continental y regada por los afluentes del Noguera Pallaresa, que alimentan el lago de San Mauricio, y la occidental (Aigüestortes), de clima atlántico de alta montaña y bañada por los tributarios del Noguera Ribagorzana.
Yo os animo a realizar una excursión. Hay montones de posibilidades. De unas horas o de varios días.
Pero, no dejéis rastros como éste:

Un guante, colocado en una posición ofensiva.

lunes, 10 de junio de 2013

Potsdam. Alemania

Preciosa Iglesia de la Paz, en el parque de Sanssoucí




Potsdam  es una ciudad alemana, capital del estado federado de Brandeburgo, ubicada en las inmediaciones de Berlín, junto al río Havel.  Es célebre por el palacio de Sanssoucí.
Potsdam se conoce ante todo por su herencia histórica de palacios, jardines y parques extraordinarios, en su calidad de antigua ciudad residencial prusiana. Ofrece cultura e historia en una dimension fuera de los común.
La verdad es que fue corto el espacio de tiempo que tuvimos despues de la visita al palacio, ya que paseamos por los jardines y fuimos a coger el bús pasando delante de la preciosa Iglesia de la Paz,


una de las joyas del parque de Sanssoucí y de la que la guía no dijo ni pío. Pero yo me acerqué a verla reflejada en el lago. Preciosa. Pero no podía acercarme más, porque no había tiempo. Fue construida en 1814, segun el diseño del arquitecto de la corte y de acuerdo con los deseos y estrecha participación del rey Federico Guillermo IV.
El bus nos acercó al pueblo, pasando bajo la preciosa y original puerta de Nauen, que da paso al barrio holandés,
Puerta de Nauen.

Casas del barrio Holandés.



 dejándonos en el aparcamiento junto a la iglesia católica de San Pedro y San Pablo, cosa curiosa teniendo en cuenta el carácter protestante de los habitantes de Potsdam y en pleno barrio holandés. Esto fue debido a que el Rey Sargento invitó a trabajadores cualificados de Lieja a asentarse en Potsdam.
Ábside de la iglesia de San Pedro y San Pablo

Lateral de la iglesia de San Pedro y San Pablo, en Potsdam.

Cementerio ortodoxo ruso, bajo mi punto de vista, hermoso.


Justo en esta plaza está el cementerio ortodoxo ruso, en el que están enterrados los miles de soldados rusos que fallecieron aquí. No pudimos entrar en la Iglesia, por estar prohibido aunque sí que pudimos ver desde el hall. Parecía interesante y con hermosas pinturas.


Luego ,atravesando una gran calle (a la derecha quedaba la citada puerta de Nauen, entramos en la vía mas importante. Las terrazas en la calle y las tiendas de regalos abiertas.
Calle comercial, con la iglesia de San Pedro y San Pablo, al fondo,

Fachada principal de la Iglesia de San Pedro y SAn Pablo.


 Nos sentamos a descansar y a hidratarnos un poco y continuamos andando hasta la puerta de Brandeburgo.
Oficina de información turística y puerta de Brandeburgo

Puerta de Brandeburgo por detrás.

Puerta de Brandeburgo, por delante.


Hacer alguna foto y volver corriendo, porque nos recogía la guía para el bus.
Al salir en dirección hacia Berlín, pasamos por las hermosas casas que le fueron regaladas a los miembros del coro ruso.
La verdad es que me hubiera gustado tener mas tiempo. Pero...

curiosidades:
Reloj musical junto a la puerta de Brandeburgo

Turista reponiendo sus alforjas.

domingo, 9 de junio de 2013

Palacio de Sanssoucí. Potsdam. Alemania






Fachada al jardín.Todfas las habitaciones con puerta al parque. Se puede ver el nombre granado en la facada.

Vista general del Palacio.




Llegados a Berlín, nuestra primera visita organizada fue a ver el Palacio de Sanssoucí, en la ciudad de Potsdam, muy próxima a Berlín.
Este palacio era el lugar de residencia de Federico II el Grande, rey de Prusia. Es un palacio pequeño, de diez habitaciones y de estilo rococó, en el que este rey se escapaba de la pompa y las ceremonias de la corte de Berlín Según nos contaron, su esposa no pisó este palacio en ningún momento y en él, el rey, se retiraba solo con sus amigos íntimos. Tan grande fue la influencia del gusto personal de Federico en el diseño y decoración del palacio, que su estilo ha sido calificado como "Rococó federiciano". Federico sentía el palacio como una propiedad tan personal que lo consideraba "un lugar que moriría con él". Y en esa creencia nunca dejo reparar las fachadas. Pero gracias a que no le hicieron caso, podemos disfrutar ahora de él.




Él decía: "una corona no es más que un sombrero en el que entra el agua cuando llueve". Estas palabras de Federico el Grande son muestra de su humildad. Sin gran pompa, pero con disciplina, este rey del s. XVIII cambió la historia de Prusia. Sus deseos eran los de un hombre sencillo: no tener preocupaciones, estar “sans souci”. (sin preocupaciones).



 El palacio ocupa casi toda la parte superior de la terraza desde la que se disfruta de los espléndidos jardines y la que desansan sus restos bajo una sencilla  La monotonía potencial de la fachada se rompe por un arco central, su cúpula se levanta sobre el tejado a cuatro aguas, con el nombre escrito del palacio-notablemente con una coma y una completa parada en ella en letras doradas de bronce.

Justo al lado del palacio hay un molino, actualmente restaurado, pero con una bonita historia. Parece ser que cuando el rey vió el molino, no le gustó que estuviera allí. Quiso comprarlo al propietario, Arnaldo, quien no se lo quiso vender. Capricho del rey y orgullo del molinero. El rey le dijo : "Te puedo quitar la propiedad sin pagártela". Y el molinero le contestó "Sí, pero hay jueces en Berlín". El rey montó en cólera y acudió a los tribunales. El juez le dió la razón al molinero por estar antes que el rey. Y este se sintió feliz, viendo que aún había alguien que confiaba en la justicia. Según cuenta la tradición, el hijo del molinero quiso cederle la propiedad, pero el rey dijo : "el molino ni es vuestro ni es mío, pertenece a la historia"
El molino puede visitarse por dentro, previo pago en taquilla.








En el año 1990, Sanssouci y sus grandes jardines fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Desde abajo, apenas se ve elpalacio. Pero se observan prefectamente el conjunto de parras, preservadas por verjas metálicas.