Puente Viejo o Puente Medieval, visto desde la Catedral |
Nuestra afición por la música, nos llevó al grupo Coro Francisco Salinas de Salamanca, a viajar a Coria. Yo desconocía por completo la importancia de Coria, como la MUY NOBLE Y MUY LEAL CIUDAD DE CORIA. Y me sorprendió nada más bajar del autocar ver asomar una alta torre de un castillo,
que resultó ser la torre del Castillo de Coria y Palacio de los Duques de Alba y que actualmente pertenece a la familia de Rafael Sánchez Ferlosio, premio Cervantes y gloria de las letras caurienses.
Plaza del Rollo |
Farola que sustituyó al Rollo, en la plaza de su nombre |
Al fondo, divisamos la Catedral |
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Y comenzamos a pasear por sus calles con sabor y limpias, hacia la Catedral de Santa María de la Asunción, en la que teníamos que dejar nuestros trajes y demás equipaje pues nos esperaba una guía para mostrarnos algunos de los lugares importantes.
No teníamos mucho tiempo porque teníamos concertada una comida a las dos del mediodía. Y el primer lugar escogido fue el Convento de la Madre de Dios.
Fachada del Convento de la Madre de Dios, en la calle de las Monjas. |
Pero primero, un poco de historia, ya que antes de que los romanos la colonizaran y levantaran esas impresionantes murallas, ya existía como Caura.
Un primer asentamiento continuado ha quedado documentado con el pueblo vetón, de estirpe celta, que sobre los siglos VIII-VI a. C. sitúa su capital en la antigua Caura.
Después, en el siglo I antes de Cristo, llegaron los romanos, logrando la ciudadanía romana. Acabada la dominación romana y al igual que el resto de la península pasó a manos bárbaras, siendo reconocida con un núcleo importante en el reino hispano-visigodo, instituyéndose en aquellos tiempos la sede episcopal cauriense. Posteriormente y despues de tres siglos de dominacion musulmana, fue definitivamente reconquistada por el rey Alfonso VII. Se reinstaura la sede episcopal y por una serie de acontecimientos de poder nobiliario, pasa a formar parte como marquesado a la Casa de Alba.
Y despues de este pequeño relato de parte de su historia, seguimos con nuestra visita al convento de de la Madre de Dios, regentado por franciscanas de clausura , fundado en el siglo XII y en el que pudimos disfrutar de su hermoso claustro renacentista de planta trapezoidal en el que hay un pozo de siete lados y del que sacan agua con un cubo y una soga. Un agua limpia y potable.
Claustro renacentista. Todas las arcadas son de distinto tamaño. Y el pozo de brocal de siete lados |
Pavimento mudéjar |
Figuras en el pavimento mudéjar del Claustro |
Hermoso pozo con sus cubo y cuerda para sacar el agua |
El pavimento de este claustro es de estilo mudéjar y la hermana que nos lo enseñaba veía figuras por todas partes. Y...al no estar cerrado, en invierno debe de hacer un frío de aúpa. Ellas hacen uns dulces exquisitos, pero...en esos momentos se había terminado los empiñonados. Nos quedamos con las ganas. Y para dejarles algo de nuestro canto, improvisamos un Ave María, que escucharon todas, aunque no las pudimos ver.
Continuamos hacia la Cárcel Real, actualmente es la sede del museo de la ciudad. Luego, parada en la plaza, donde se nos explicó la historia de las fiestas del Toro de Coria que se celebran en San Juan Bautista y que han sido criticadas por varias asociaciones ecologistas, ya que al toro se le disparan alfileres con cervatanas y cuando lo creen oportuno, lo matan. Y antes de que muera, los mozos se abalanzan sobre él para agarrarle los testículos. La creencia de otros tiempos, les decía que recibían toda la fuerza y virilidad de los toros por esta acción.
Y después de comer, visita al museo catedralicio, no sin haber visto desde arriba el Puente Viejo o Puente Medieval, del S.XV, actualmente sin agua, ya que el río Alagón cambió su curso durante el terremoto de Lisboa.
El guía de la catedral, fantástico, nos hizo disfrutar de la visita. A todos nos llamó la atención el hecho de que la Catedral se está hundiendo, debido al emplazamiento de la misma. El techo está engullendo el magnífico retablo. Le tienen puestas unas sujecciones hábilmente disimuladas. En el museo destaca el Mantel de la Santa Cena. O el mantel que suponen que correspondió a la Última Cena. Los estudios están en marcha.
Portada del Perdón |
Y ya sin tiempo, a ensayar con la coral Cauriense y a vestirnos para cantar una Misa y un concierto de villancicos después, ambas corales.
Coro Francisco Salinas, de Salamanca |
Coral Cauriense |
Ambas corales cantando el villancico Noche de Paz. |
Una vez terminado y con cierta prisa por el horario de los autocares, cenamos y cantamos juntos en el restaurante. Un buen día de convivencia coral.
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