Aunque no comience por el primer día de nuestro viaje a Canadá, quiero empezar por este hermoso lugar, como casi todos, llamado Mont Tremblant, que es una lujosa estación de esquí. Por suerte el tiempo era excelente y hacía mucho calor. Y los lugareños nos decían que teníamos que haber visto la ciudad y la montaña tan solo hacía 20 días, con dos metros de nieve, por lo que este lugar es uno de los principales destinos de esquí en este bello país. El primer telesilla fué instalado alrdedor del año 1939 y posteriormente se han ido construyendo hermosas viviendas y grandes hoteles. A pocos metros abajo, está el lago cuyo nombre desconozco, pero que preguntamos si era lago o río. ¡ enorme !.
Nada mas llegar, subimos en teleférico para llegar al hotel, por encima de la bella ciudad y llegamos a la base donde se cogen las cabinas para subir.
No esperamos ni a sacar maletas, Tuvimos que subirnos a las cabinas rápidamente, para subir pasando por encima de las pistas para esquiar, ahora completamente verdes. y disfrutar del paisaje de agua y verde. ( Un aviso importante: ARRIBA HAY MUCHOS MOSQUITOS que pican con saña y tienen mucho veneno. Conviene ir tapados totalmente. Pîcan en en el mas mínimo trozo de piel que encuentren. Además, parecen desesperados. Y lo avisan, pero no lo suficiente).
Una vez arriba, con el calor que hacía y bien tapaditos, subimos hasta el mirador. Calor. Asfisia. Pero un deleite para la vista. Sólo me hubiera gustado que hubiera nieve. En internet se pueden ver algunas fotos con las calles nevadas.
De nuevo, bajamos apurados por los mosquitos, recogimos el equipaje del bus, nos duchamos y bajamos a ver el pueblo y llegamos hasta el lago. Un delicioso paseo despues de tantas horas sentados en el bus. Disfrutamos de la naturaleza y volvimos pues nos llevaban cenar no muy lejos.
A la vuelta, dimos un paseo nocturno y ¡ a descansar!. Que al día siguiente teníamos que seguir.
Solo decir que la habitación era un apartamento de dos pisos, dos baños, amplia cocina, dos televisores , dos camas de 2m., chimenea. Vamos, para quedarse allí una semanita.
Si alguien visita Canadá, no dejéis de visitar Mont Tremblant.