sábado, 3 de agosto de 2013

Benabarre (Huesca)






Vista desde el Castillo

 

Salimos de mañana, camino de Benabarre. A mi no me sonaba de nada, la verdad. Y lo primero que fuimos a ver fue una fábrica de quesos QUESOS BENABARRE, una empresa familiar en la que el dueño no enseñó todos los pasos hasta obtener los distintos tipos de queso.

Distintos tipos de quesos de leche de cabra.

 El lugar era hermoso y tenía un gran horizonte.
Unas vistas preciosas desde este lugar.


Vimos como se ordeñan las cabras. Me resultó curioso porque no lo había visto. Incluso nos dejaron ponerles los aparatos. Ellas entraban ,se colocaban, les ponías la ordeñadora y en poco tiempo se ordeñaba a un montón. Y otra remesa.


Lógicamente a la fábrica no nos dejaron entrar, por cuestión de higiene. Al final pudimos ver a las cabras en sus recintos y algunos cabritillos nacidos aquella noche. Una degustación, compra de quesos y de nuevo al bus
Mientras esperábamos al guía. Mucho calor

Ya habíamos caminado un poco en busca del Pozo de Hielo.


 para la visita concertada de Benabarre, de la mano de un experto del Ayuntamiento, que es el que se ha encargado de la restauración que se lleva a cabo en el castillo y en el pozo de hielo. Nos contó mucho sobre la historia de Benabarre.
Benabarre es un municipio oscense en la linea divisoria con Lérida. Fue la antigua capital de la Ribagorza y una de las poblaciones mas importantes. Desde lo alto, el Castillo de los Condes de Ribagorza de estilo gótico, domina toda la localidad.
Benabarre posee una actividad turística y comercial destacable.
Tiene, además, un bien restaurado pòzo de hielo.
Exterior de este profundo pozo de hielo, con el que conseguían refrigerarse en los calores del verano.


 En su interior podemos ver cómo nuestros antepasados conseguían tener los alimentos frescos. Está un poco escondido, pero se llega bien. Está a lado de unas balsas de agua . Algunos piensan que en la antigüedad, de aquí se obtenía el hielo en las frías noches de invierno. Ahora se utilizan para riego.

Entrada al Castillo

la misma toma con el objetivo mas abierto


Luego nos desplazamos por el barrio medival de calles empinadas, para llegar hasta el castillo que ha abandonado las ruinas y está en restauración. Sus orígenes se remontan a los s.X y XI, un lugar llamado Ibn Awar, bajo dominio musulmán.
Vista del castillo desde las cercanías del Pozo de Hielo



Un lugar desde el que disfrutar de la vista. Y mas con estas nubes


Esto se veía desde la parte baja, antes de entrar al Castillo

Puede observarse el tamaño de este Castillo de los Condes de Ribagorza.


Se asienta en un cerro desde el que se denomina toda la población. En el año 1062 Ramiro I mandó edificar este castillo, con el fin de defender la plaza y su iglesia se transformó en un imponente templo gótico, que desapareció y fue desmontada para otros usos. En 1322, Jaime II decidió otorgar el título de conde de Ribagorza a su hijo D. Pedro de Aragón, restaurando así el condado de Ribagorza.
Merece la pena subir hasta su recinto, recorrerlo, recrearse con el paisaje y conjeturar sobre cómo debió de ser en su época de esplendor.
Después bajamos por sus angostas calles hasta la plaza, muy cerca de la cual nos esperaba el bus.

Una bella estampa de los restos antiguos de este bonito pueblo.