jueves, 26 de julio de 2012

Parque de Ordesa y Monte Perdido. Huesca.



Una mirada al frente. Un lugar idílico,




En este viaje, otro lugar importante al que tenía ganas de ir y disfrutar fue el Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido. Pero como siempre, estos viajes organizados te dan un tiempo disponible y haces lo que gustes. Así que caminamos por el bosque, siempre con el rumor de las aguas bravas del río (no recuerdo el nombre) e intentamos llegar a la cascada Cola de Caballo, pero no había tiempo. Había que volver al autocar. Llegamos a la cascada del Estrecho, con cierta dificultad, porque había máquinas arreglando el camino y la subida era fuerte. Pero llegamos satisfechos. Y con la cámara y la mochila cargado, fue un buen ejercicio.
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido  está ubicado en el Pirineo oscense, comarca del Sobrarbe, Aragón (España). Es el segundo parque nacional más antiguo de España, tras ser declarado el 16 de agosto de 1918 con el nombre de "Valle de Ordesa". El 13 de julio de 1982 el Parque se amplió y se reclasificó bajo el nombre actual.

Su superficie ocupa 15 608 ha y la zona de protección periférica cuenta con 19 679 ha3 . Actualmente el parque goza de diferentes figuras de protección aparte del de Parque Nacional, en 1977 se declaró Reserva de la Biosfera, en 1988 Zona de Especial Protección para las Aves y en 1997 se convirtió en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Nuestra vista quedaba lejana. Un gran placer

El río tenía mucha vida y las aguas eran limpias y claras.

Me llamó la atención la catidad de vida en el parque.


Las aguas salpicaban por doquier.

Comenzaba una nueva vida, para sustituir al anterior. Al fondo, el agua

Hermosos y enormes árboles, con sus raices al aire.

La cascada del Estrecho.


Una excursionista saciando su sed.

El bosque es inmenso. Y en estos casos siempre me acuerdo de aquellos que los queman...

Una pequeña lagartija posaba así de interesante.

¿esta mirada no es para ilusionar a cualquiera?

Otra mirada más al bosque de grandes hayas.

Y ya íbamos de vuelta. Con prisa porque llegábamos un poquitín tarde. Pero es que nos supo a poco.

Y...al final...hasta el sobrero quiso descansar.


Espero os gusten estas fotos que he escogido. Había exceso de luz y de sol. Y si me paraba para medir, no podía caminar. Así que disfrutamos más de la vista que de las fotos.

martes, 24 de julio de 2012

Jaca (Huesca). Mis viajes.




De nuevo hemos vuelto a Jaca. Esa bella ciudad oscense, capital de la Jacetania A unos 75 kilómetros de Huesca. Está situada al norte de la provincia, en el Valle de Aragón ,en una depresión denominada La Canal de Berdún, a 818 metros de altitud, a la sombra de la Peña de Oroel, en el Pirineo Central, lo que la convierte en uno de los mejores lugares para practicar los deportesa de invierno en España.
En el camino hasta llegar podíamos observar los campos, de un color extraño por el tinte de los cristales del autocar

El camino era largo, pero no pesado. Y llegamos con el tiempo justo de entrar a visitar la Ciudadela con su museo de miniaturas militares.
Jaca era a comienzos del S.XI un castro (o campamento militar fortificado) a cuyo entorno había surgido un conjunto exiguo de viviendas.
Jaca se comienza a consolidar como plaza militar desde la que defender los reinos peninsulares de una hipotética invasión francesa. A este respecto, Felipe II ordenó la construcción de varias fortalezas a lo largo de todo el Pirineo entre las que destaca la Ciudadela de Jaca.
La ciudadela de Jaca es una fortificación de planta pentagonal, construida a finales del siglo XVI (las obras se inician en 1592), que conserva todas y cada una de sus partes características: foso, baluartes, escarpas, cuarteles, polvorines, túneles, etc. además de una hermosa entrada a la que se accede mediante un puente levadizo. Y un gran patio de armas, cuyo centro preside una estatua dedicada a su fundador: Felipe II.
La Ciudadela alberga en uno de sus cuarteles el Museo de Miniaturas Militares, con una colección de más de 32.000 figuras de soldados de plomo, nos enseña en cada uno de sus 23 escenarios, dispuestos de forma cronológica y serpenteante, la evolución de las armas, los uniformes, las tácticas de combate, la historia los conflictos armados desde la época de los faraones hasta los albores del siglo XXI y sobre todo el camino hacia la Paz. Un museo que me resultó entretenido y en el que pudimos constatar el gran trabajo realizado con esas miniaturas tanto de vehículos,caballos,aviones.

Una visión de la ciudadela, a mi gusto


El patio de armas, ahora de paseo


El patio de Armas, desde las arcadas superiores, conla estatua de Felipe II en el centro


El patio de armas a ras de suelo. Al fondo los pabellones con el museo de miniaturas militares.


Esperando a la guóapaa finalizar el recorrido


Y...hacía un sol de justicia y cada uno se ocultaba de él como podía.


Una amapola que se dejo fotografiar sin moverse.


Corriendo, con el fin de librar el aspersor.


Un bello carro bien conservado.


La puerta de la iglesia de la Ciudadela.


Nuestra guia, fuera de la Iglesia, preparando la siguiente visita.





Una visión a contraluz de esta bella ciudadela de Jaca.


A la Izquierda, nuestro hotel. A mi espalda, la ciudadela. De frente la Iglesia. Todo a un andar.


Nuestra guía tomándose su tiempo libre, mientras deambulábamos por la ciudadela.


Entrada a la ciudadela con un pequeño puente levadizo. El foso, en otro tiempo con agua.
 Tambien hay que destacar la Catedral de San Pedro, de estilo románico. Es uno de los principales atractivos turísticos. Primera catedral románica de España, hito entre los monumentos del Camino de Santiago, tanto su arquitectura, escultura como la pintura de su mueso diocesano son comparables con las mejores obras del arte románico europeo.





Capitel románico en una de las puertas de la Catedral